27 de noviembre de 2014

ni contigo ni sin ti

Esa sensación tan extraña de levantarte un día con ganas de comerte el mundo y otros sin embargo el mundo se te viene encima. No se muy bien por que pero nada en esta vida es permanente, nada dura para siempre, todo acaba, todo acaba torciendose. En esta vida te vas a topar con millones de personas, y de todas ellas, probablemente sólo un 5 por cien lleguen a aporte lo que necesitas para sentirte vivo. Otras te aportarán experiencias, buenas y malas,  para aprender, no esta de más aprender, pero las puñaladas duelen, mucho. Por eso, esto consiste en no acostumbrarte a la presencia de nadia, a valerte por ti mismo sin necesidad de que nadie entré en tu círculo de rutina porque cuando se va, es jodido ver que no esta, ver que un fin de semana te despiertas y no lo tienes dándote los buenos días comiéndote a besos, estar esperando toda la semana un mensaje de 'eh, me apetece verte' y que llegue el viernes y no este plantado en la puerta de tu casa sin avisar o las putas llamadas antes de ir a dormir, parecía como un despertador, todas noches a la
misma hora, no fallaba una, eh? hasta que un día dejo de llamar y a eso me refiero con que alguien entré en tu rutina. Mejor estos temas lejos. Porque es difícil reemplazar a alguien que lo era todo, porque del todo he pasado a no tener nada. No digo que este triste, pero ver que las cosas han explotado, han terminado, y lo
peor que yo lo he visto terminar y no he sabido pararlo. Repito, no estoy triste pero me falta ese cachito de ilusión por alguien. Los cabreos por alguien que has querido no existen, son pullitas que se te han quedado clavadas porque aún echas de menos, quizás no eches de
menos a la persona, o si, o simplemente eches de menos la rutina que tenías con esa persona. Lo más gracioso es, que se acaba por rutina pero todos queremos una rutina con alguien



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